Eran dos hermanos, gemelos, ellos de una gran familia italiana, todos los domingos comían en familia en la casa materna, ellos se llamaban Eran y Arnan eran muy compañeros y vivían jugando juntos.
Los años pasaron y por esas cosas del destino los lugares en la mesa del domingo quedaban vacios , la familia se iba achicando, de a poco solo quedaban ellos dos y su madre que rondaba los 60 años, ellos ya tendrían alrededor de 28 años, los carácteres habían cambiado ya no eran los mismos... Continuar leyendo